La arquitectura gótica es un estilo arquitectónico que se desarrolló en Europa durante la Edad Media, aproximadamente desde el siglo XII hasta el siglo XVI. Se caracteriza por el uso de arcos apuntados, bóvedas de crucería, y contrafuertes exteriores que permiten la construcción de muros más delgados y grandes ventanales. Este estilo se asocia principalmente con catedrales e iglesias, como la Catedral de Notre-Dame en París y la Catedral de Chartres. La arquitectura gótica es conocida por su verticalidad y sus elaborados detalles decorativos, incluyendo esculturas y vitrales que representan escenas bíblicas. Es un ámbito de gran relevancia dentro de la historia del arte y la arquitectura, pues representa una evolución significativa respecto a los estilos anteriores, como el románico. Además, el gótico tardío se caracteriza por un mayor énfasis en la ornamentación y los diseños complejos.
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